La definición de revestimiento nos indica que se trata de una capa de material que se coloca sobre una estructura construida o sobre cualquier superficie. Este elemento que mejora la apariencia a primera vista, se le da al piso, a las paredes, fachadas, interiores, mesetas, jardineras y en prácticamente todo elemento de un hogar o locación.
El revestimiento forma parte de la arquitectura básica de todo lugar, y no hablamos solo del aspecto físico o estético, sino también del estructural, porque si bien no reciben cargas de la construcción, ocultan y protegen a la estructura misma, aislando, delimitando y definiendo zonas, actividades y elementos estructurales. Además, es el elemento que termina de dar a cada edificio un ADN único, tanto en el diseño interior como en la imagen exterior.
Porcelanite, firma que se ha caracterizado por ofrecernos la más alta calidad y belleza en este tipo de productos, nos instruye respecto a la infinidad de aspectos que los revestimientos tienen por destacar:
Tipos de revestimiento
Estos pueden separarse en dos grupos sencillos: Para interior y para exterior. Sin embargo, esto no significa que unos excluyan a los otros, existen ciertos materiales que pueden usarse para ambos casos, no obstante, algunos son más recomendables para colocarse en el exterior, por la protección y resistencia que ofrecen, y otros para el interior, por su cuidado y mantenimiento.
Su importancia en el diseño
El estar en un espacio donde nos sintamos cómodos y que a su vez nos motive a pasar tiempo en él es muy importante. La decoración ayuda a que un espacio resulte atractivo e invite a su estancia en él, convirtiéndose en uno de los principales factores para pensarlo e idearlo con consciencia.
Con relación a esto, los revestimientos juegan un papel fundamental. Los pavimentos y revestimientos son el recubrimiento funcional de cualquier estancia, y son pilares importantes a la hora de crear un diseño arquitectónico e interiorista.