Cuando estás pensando en construir tu espacio perfecto, aparecen inquietudes sobre los colores a elegir y las combinaciones de estilos correctas, entre tantos aspectos y detalles a planear, puede que se te escape considerar el material, tonalidad y acabado de los pisos y paredes, cosa que es muy importante porque definirá el ADN de dicho punto.
El suelo es una parte fundamental de cada una de las estancias, ya que condiciona al ambiente y a las combinaciones de colores que podamos usar durante los años. Por su parte, los muros no solo son los cimientos, sino que también establecen la escena de la misma. Pueden ser una ayuda inmensa (si no que básica) a la hora de generar una atmósfera cálida en todo rincón.
De igual forma es crucial recordar que ambos aspectos son complementarios, la decisión en uno, influye directamente en el otro. De aquí, lo valioso de pensar cómo queremos que sean nuestras paredes y suelos a transmitir.
GILSA, empresa de construcción decorativa especializada en la distribución de materiales de alta gama, presenta algunos consejos y recomendaciones claves a la hora de realizar esta tarea arquitectónica e interiorista:
No más de tres tonalidades
Una de las teorías principales en todo espacio es el nunca utilizar más de tres tonos diferentes en una habitación. Lo único que conseguirás es que el sitio se vea desordenado, saturado y hasta pueda generar estrés en el ambiente, esto incluye tus paredes y piso del material que elijas.
Por el contrario, busca combinaciones en donde crees una armonía de colores con dos o tres tonalidades. Ya sea dentro de una misma paleta de color o que se acentúen mediante alguno de ellos, esta elección resaltará y otorgará una personalidad única, armónica y perfecta a cada punto.