Los materiales naturales son lo central en la colección de Studiopepe

Studiopepe con la Galería Philia: el proyecto debuta en el Salone del Mobile de Milán 2022 lleno de materiales naturales.

El escritorio que antes estaba inundado de objetos se ha despejado, pero si se quieres rastrear las fuentes materiales de su inspiración, basta con mirar a su alrededor, entre las estanterías donde se alinean fotos descoloridas, objet trouvés y grupos de minerales en el estudio milanés de Studiopepe. "Tenemos nuestros retablos", comenta Arianna Lelli Mami, que cofundó el estudio de diseño y consultoría con Chiara Di Pinto en 2006. Muchos de estos elementos fueron también el punto de partida para Temenos —la nueva colección de edición limitada, que presentan en colaboración con Galería Philia con motivo de la Semana del Diseño de Milán 2022—. "La idea de Temenos surge de nuestro interés por los objetos sagrados y los símbolos atribuidos a las cosas a lo largo de la historia", explican desde Studiopepe; el nombre, al fin y al cabo, es una palabra griega que significa "santuario".

Apasionadas por la astrología (Chiara), las cartas del tarot y el antiguo Egipto (Arianna), y siendo ambas seguidoras de la psicología y el pensamiento de Carl Gustav Jung, las dos diseñadoras pudieron profundizar en sus investigaciones en el remoto y a menudo desierto museo etnográfico "Luigi Pigorini" de Roma —destino frecuente de sus peregrinaciones—, reflexionando sobre cómo los personajes semióticos transforman una silla en un trono, por ejemplo, o una mesa en un altar. "Tanto en los objetos cotidianos como en los que responden a la necesidad humana de lo trascendente, se pueden encontrar analogías incluso en culturas lejanas", dice Lelli Mami, "que se basan en un inconsciente colectivo, y en eso se han basado siempre los diseñadores y artistas".

Así que Lelli Mami y Di Pinto se pusieron a trabajar con la idea de devolverle el valor a los objetos para el hogar. La colección adopta la forma de muebles con una serena monumentalidad, definida por siluetas arquetípicas extraídas del estudio de artefactos arcaicos con materiales naturales: "Hemos creado un asiento que remite a la estructura del trono, cuya característica forma triangular proviene del menor número de leneas para delimitar un espacio, y quien se sienta en él se diviniza", prosigue Lelli Mami. "Otra, con una forma aún más primitiva que recuerda el signo del aleph en el alfabeto hebreo, está diseñada como una silla apotropaica" (el perfil recuerda al Palacio de la Asamblea de Le Corbusier en Chandigarh, entre otros). Este enfoque también se encuentra en los muebles más pequeños, como los jarrones realizados con la antigua técnica de la colombina.

El uso de materiales naturales, elaborados a mano por hábiles artesanos, es sorprendente y refinado. Una mesa baja de ónix se apoya en prismas de madera quemada (una antigua técnica japonesa utilizada para hacer la madera más resistente), mientras que otra tiene una estantería hecha con capas de espejo, color y cristal que crean un efecto de luna. Los portavelas y jarrones están hechos de mezclas de piedras con vidrio fundido y lava: "Nos gusta trabajar con combinaciones inusuales, yuxtaponiendo materiales ásperos y humildes con otros sofisticados y preciosos. Se eligen cuidadosamente para que puedan resistir el paso del tiempo. Al fin y al cabo, el dúo está desencantado con el énfasis que la comunicación actual pone en la sostenibilidad y cree que la única forma de avanzar es eliminar los productos mediocres o basados en conceptos desechables. "Un producto ecológico es una contradicción en los términos, el verdadero reto sería no producir y no consumir", dice provocativamente la diseñadora. "Si acaso, el tema es la pátina: las manchas del mármol de la cocina forman parte de su textura". El mármol vive, evoluciona y las marcas que lo ‘arruinan’ le añaden valor, mientras que un material pobre simplemente se deteriora".

En una mezcla entre la escultura, la decoración y la memoria (las piezas tienen nombres de divinidades egipcias), la colección será la protagonista de una gran instalación, El Templo, en las afueras de Milán, en la fábrica en desuso de Necchi, en Baranzate, con un montaje inspirado en las formas circulares de los lugares sagrados, como Stonhenge o el templo de Apolo en Delfos, donde entrarán en escena los ingredientes de la adivinación. Entre los objetos también reaparecerá —para volver a unir los puntos de la historia— una de las primeras creaciones del dúo, un espejo de cobre, que perteneció a su primera colección, Ossimori, formada por objetos de mesa únicos. Aunque no tuvo una salida comercial, esa serie experimental sentó las bases para estudios posteriores. Ya entonces se exploró la idea de una arqueología del futuro con aspectos devocionales.

"Las piezas producidas por Studiopepe destacan por su coherencia temática y estética", comenta Ygaël Attali, cofundador de la Galerie Philia, que comparte la misma pasión por la antropología con el dúo. "Sus diseños escultóricos orgánicos, totalmente hechos a mano, son capaces de resaltar la belleza de la imperfección en una obra realizada".

Se podrá apreciar la exposición en El Templo, Baranzate, calle Milano 251, en Milán del 6 al 12 de junio.

Artículo publicado originalmente en AD Italia. 
Traducción y adaptación de Fernanda Toral.