Bryce Dallas Howard nos recibe en su serena casa en Los Ángeles
Según Bryce Dallas Howard, la veterana actriz y directora más conocida por sus papeles en Jurassic World y la serie Crepúsculo, ella y su marido, el también actor Seth Gabel, tenían un lugar en mente cuando imaginaban cómo sería su nuevo hogar. "Tuvimos la oportunidad de visitar a Mia Farrow una vez", dice, recordando con asombro la granja de Connecticut repleta de reliquias de la actriz de El bebé de Rosemary. "Y era el lugar más mágico. Su casa estaba llena de historias y tesoros, recuerdos de una vida legendaria. Seth y yo nos fuimos de ahí pensando: 'A esto es a lo que aspiramos. Así es como queremos que sea nuestro hogar'".
Por supuesto, Bryce Dallas Howard no es ajena a las vidas legendarias. Como hija del director Ron Howard, ganador de un Oscar, y actriz desde su infancia, ha sido testigo de la historia de Hollywood, y por eso decidió adoptar un enfoque más personal a la hora de diseñar su casa. Para ello, recurrió a una amiga de la familia, Claire Thomas, que se encargó de la decoración de esta casa de cuatro dormitorios y dos plantas en Los Ángeles, donde su familia de cuatro miembros se ha trasladado recientemente después de vivir durante décadas en el norte del estado de Nueva York: "Seth llama a Claire 'la dama del bippity boppity boo'", bromea Howard, refiriéndose al hada madrina que resuelve los problemas de Cenicienta. "Thomas, además de diseñador de interiores, es una exitosa directora de cine comercial y copropietaria de la pastelería Sweet Laurel de Los Ángeles.
No es de extrañar que las ideas creativas no faltaran: "Bryce y yo compartimos la pasión por la narrativa del viejo Hollywood", dice Thomas, describiendo su enfoque inspirado en el cine, obtenido tras años detrás de la cámara. "Así que cuando empecé este proyecto, me los imaginé como personajes en un set. Para la pareja, que se conoció hace más de 20 años mientras estudiaba interpretación en la Universidad de Nueva York, eso significó naturalmente un montón de colores brillantes, florituras dramáticas y referencias a sus películas y programas de televisión favoritos.
Al desarrollar el proyecto, Howard y Thomas denominaron colectivamente su estilo de trabajo "glamour orgánico", es decir, una mezcla divertida de influencias del viejo Hollywood, piezas vintage vivas y un ambiente californiano despreocupado. "Enseguida supimos que la paleta de colores principal de la casa iba a ser el rosa y el verde", dice Thomas. "Siempre bromeo diciendo que solo uso colores pelirrojos, es decir, colores que les quedan bien a los pelirrojos. Yo soy pelirroja y Bryce es pelirrojo, así que funciona" La mayoría de las habitaciones están dominadas por esos tonos: la isla de la cocina, en tono menta, está flanqueada por gabinetes de color rosa bebé, a juego con la mesa de desayuno de terrazo hecha a medida por Concrete Collaborative; un centro multimedia de color chicle en la sala se enfrenta a un sofá Joybird en forma de U en un tono rosa más oscuro; un tranquilo dormitorio de invitados de color verde salvia tiene detalles de madera estriada en la pared; un papel pintado con estampado de dinosaurios en color fucsia encanta junto al tocador del cuarto de aseo; y una bañera de color oliva está colocada sobre un piso veneciano de color rosa en el baño principal. "Obviamente, no quieres que parezca una canasta de Pascua", explica Thomas, "así que lo hicimos de forma que pareciera elevado y elegante, pero muy divertido".
A pesar del comportamiento soleado de la casa, aún quedaba mucho espacio para el drama. En el comedor, Thomas introdujo toques de fantasía que, según ella, reflejan la pasión compartida por Howard y Gabel por el cine: "Bryce la llama su habitación Miyazaki", explica, en referencia al venerado animador japonés Hayao Miyazaki. Thomas revistió las paredes con un papel tapiz tipo mural de Schumacher, que representa una escena de bosque estrellado que, según Howard, le recuerda al místico escenario del bosque de Mi vecino Totoro, su película favorita de Miyazaki. En el techo, Thomas encargó al artista y diseñador Cooper Reynolds Gross la instalación de paneles de latón reflejantes que bañan toda la habitación con un brillo luminoso y dorado: "Nos encanta esta habitación porque nos recuerda el tipo de mundo mágico en el que vivimos por nuestro trabajo", dice Howard.
Las referencias cinematográficas, sin embargo, no terminan ahí. Thomas incorporó guiños a Star Wars y Star Trek para Howard y Gabel, que son fans empedernidos. (Howard ha dirigido varios episodios de la última iteración de la primera franquicia, The Mandalorian). Por ejemplo, en la fachada trasera de la casa, Thomas encargó un mural con dos soles saliendo del horizonte —un homenaje al planeta ficticio Tatooine del protagonista Luke Skywalker—, mientras que un novedoso porta ajos Baby Yoda, del mencionado reboot, vigila la cocina.
"Tanto Bryce como Seth adoran Star Trek: The Next Generation y ese tipo de aspecto retrofuturista", añade Thomas. Incorporó esa inspiración en el dormitorio principal, donde las líneas curvas (en forma de una tumbona suavemente redondeada y un cabecero acolchado de felpa), los hallazgos del mercado de pulgas y una paleta apagada de rosa empolvado canalizan la cantidad justa de kitsch de los 80. "Recuerdo que cuando crecía decía: 'Me encantaría vivir en la nave Enterprise'", recuerda Howard, "Hay una suavidad en el futurismo del mundo de Gene Roddenberry que resulta muy atractiva".
También hay muchos objetos y referencias sentimentales en toda la casa. Por ejemplo, los tulipanes, del verano en que se enamoraron en Ámsterdam —Howard había acogido a Gabel en su dormitorio mientras estaba inscrita en un taller de interpretación holandés— florecen ahora en las paredes del baño de invitados. O el pequeño lienzo que Thomas hizo para Howard por cumplir 40 años, bordado con los apodos de ella y Gabel de sus hijos. "Es como un joyero", bromea Howard. "Un joyero y un arenero, todo en uno".
Artículo publicado originalmente en AD US.
Traducción y adaptación de Fernanda Toral.