El maestro Armando Franco Rovira falleció a los 101 años de edad en la Ciudad de México, en el mes de junio de 2022. Su legado en la historia del diseño mexicano deja una huella imborrable que vive a través de sus innovadoras propuestas y de las generaciones de arquitectos que tuvieron la dicha de formarse de la mano de un grande. Descanse en paz.
Aunque cada vez son más difíciles de encontrar, existen personajes de suma importancia y con grandes obras, quienes han preferido tener un bajo perfil; Armando Franco es uno de ellos, un arquitecto protagónico de la escena del Movimiento Moderno, con ideas innovadoras, alumno de los titanes de la arquitectura mexicana, colaborador de arquitectos conocidos mundialmente y autor de obras de extrema importancia para el desarrollo del país.
Franco nació en 1921 en el callejón del Girón, en la Ciudad de México, en el seno de una familia de clase trabajadora: su padre producía y modelaba zapatos y su madre era ama de casa. Estudió el bachillerato en Plantel 1 “Gabino Barreda” de las escuelas preparatorias de la UNAM, heredero del Antiguo Colegio de San Ildefonso, y rodeado de los murales de Siqueiros, Orozco y Rivera. Simultáneamente, desde los 14 años, Franco entró a la Academia de San Carlos, en donde pudo desarrollar su asombroso talento como dibujante y grabador, siendo desde temprana edad el asistente personal del entonces director de la Academia, Carlos Alvarado Lang.