Arquitectura

Armando Franco: La trayectoria del "Premio Honorario" de Iconos del Diseño 2021

En memoria del maestro Armando Franco Rovira (1921-2022), pilar de la arquitectura y el diseño en México, revisamos su prolífica carrera y legado.
Retrato de Armando Franco
En 2021, Armando Franco Rovira celebró 100 años de vida.Pepe Molina

El maestro Armando Franco Rovira falleció a los 101 años de edad en la Ciudad de México, en el mes de junio de 2022. Su legado en la historia del diseño mexicano deja una huella imborrable que vive a través de sus innovadoras propuestas y de las generaciones de arquitectos que tuvieron la dicha de formarse de la mano de un grande. Descanse en paz.


Aunque cada vez son más difíciles de encontrar, existen personajes de suma importancia y con grandes obras, quienes han preferido tener un bajo perfil; Armando Franco es uno de ellos, un arquitecto protagónico de la escena del Movimiento Moderno, con ideas innovadoras, alumno de los titanes de la arquitectura mexicana, colaborador de arquitectos conocidos mundialmente y autor de obras de extrema importancia para el desarrollo del país.

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Franco nació en 1921 en el callejón del Girón, en la Ciudad de México, en el seno de una familia de clase trabajadora: su padre producía y modelaba zapatos y su madre era ama de casa. Estudió el bachillerato en Plantel 1 “Gabino Barreda” de las escuelas preparatorias de la UNAM, heredero del Antiguo Colegio de San Ildefonso, y rodeado de los murales de Siqueiros, Orozco y Rivera. Simultáneamente, desde los 14 años, Franco entró a la Academia de San Carlos, en donde pudo desarrollar su asombroso talento como dibujante y grabador, siendo desde temprana edad el asistente personal del entonces director de la Academia, Carlos Alvarado Lang.

Sillas de la colección COFRAN, reedición contemporánea de Clásicos Mexicanos.

Cortesía de Clásicos Mexicanos.

En 1943 decidió convertirse en arquitecto e ingresó a la entonces Escuela Nacional de Arquitectura. Franco perteneció a una generación de creadores que cobraron gran importancia hacia las décadas de 1960 y 1970, como Guillermo Rossell, Fernando Barbará Zetina, Enrique Molinar, entre los que también se cuenta a su compañero y socio Teodoro González de León. No obstante, por su precoz talento, Franco tuvo proyectos de gran importancia desde los años 1940 y 1950, como la Casa Catán en la Lomas de Chapultepec, la primera vivienda con elementos prefabricados en México.

De este periodo temprano, sobre todo llama la atención —por su relevancia histórica y su novedosa propuesta— el plan de ordenamiento que, junto con González de León, propuso para la nueva Ciudad Universitaria de la UNAM. Esta iniciativa de los jóvenes arquitectos (que aún eran estudiantes) probó ser más innovadora y audaz que las propuestas de Mario Pani y Enrique del Moral, los coordinadores del proyecto.

Armando Franco Rovira y Teodoro González de León, la Casa Catán en las Lomas de Chapultepec, la primera casa en México hecha a partir de elementos prefabricados.

Archivo Armando Franco Rovira.

El hecho de haber ganado con su idea, hizo que —en la construcción y planeación de CU— los estudiantes de la Escuela Nacional de Arquitectura se involucraran activamente en el diseño de la nueva sede universitaria.

Otra muestra del talento y audacia del arquitecto Franco es su colección de mobiliario Cofran de 1955. En ese año fue invitado por el artista José Chávez Morado a la Fábrica de Diseño y Artesanía Industrial del Instituto Nacional de Bellas Artes para crear una colección de muebles que pudiera ser fácil de producir y de bajo costo. Para esto, Franco diseñó uno de los más tempranos ejemplos de mobiliario modular y eficiente en la historia del diseño mexicano. En los muebles Cofran una silla deviene en otra, compartiendo piezas y formas. Las piezas fueron hechas por maestros carpinteros torneros y las aplicaciones de cuero con correas fueron posibles gracias a la ayuda de su padre que era zapatero. Así, se hizo una colección con diseño de vanguardia que, a la vez, respetaba los tiempos y posibilidades del artesano y podía ser consumida por la pujante clase media mexicana de los años 50.

Aún estudiantes, los jóvenes arquitectos Armando Franco, Enrique Molinar y Teodoro González de León propusieron un innovador plan maestro para la nueva sede de la UNAM.

Getty Images.

Más adelante en su carrera el arquitecto siguió aplicando sus principios modulares, y en 1963 propuso el ordenamiento del poblado de Coahuayana, Michoacán, en donde a partir de módulos prefabricados toda una aldea podría mejorar el uso del terreno y aumentar su nivel de vida. La búsqueda por la optimización de los materiales y las formas para mejorar la vida de la gente fue una constante en la obra de Franco; en 1969 diseñó paneles prefabricados que apresuraron la construcción y mejoraron la arquitectura de la Unidad Habitacional La Patera en Azcapotzalco. En este proyecto también participaron Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky, quienes usaron en multifamiliares posteriores, como las Torres de Mixcoac de 1971, los principios de los métodos constructivos de Franco.

Silla SL-4 de la colección COFRAN, 1955.

Archivo Armando Franco Rovira.

Gran parte de su vida la dedicó a la docencia, formando profesional y moralmente a generaciones enteras de jóvenes arquitectos en la Universidad Autónoma de México. En 2005, se involucró en el diseño de las estaciones del Metrobús y, a pesar de que su diseño no fue el definitivo, propuso nuevamente una manera eficiente de resolver el problema de la administración de los pasajeros, tomando en cuenta el hundimiento de la ciudad a partir de estaciones prefabricadas.

Armando Franco Rovira y Teodoro González de León, Unidad Habitacional la Patera, Azcapotzalco, Ciudad de México, 1969.

Julius Shulman.

Este 2021, el arquitecto Franco cumplirá 100 años de edad. A lo largo de su carrera ha demostrado su compromiso con la nación y con la sociedad, además de una búsqueda por la innovación y la practicidad, sin sacrificar los procesos artesanales que caracterizan a nuestro país. Tan relevante como sus colaboradores más célebres, el arquitecto Armando Franco ha aportado a México importantes ideas que cambiaron rumbos enteros de la arquitectura y el diseño. Él es un universitario comprometido y amante de su país y de su ciudad, siempre buscando cómo mejorar desde la arquitectura la cotidianidad de los mexicanos. Hoy, desde Architectural Digest, celebramos su vida y enaltecemos su invaluable legado.