Un rápido vistazo a los registros inmobiliarios hace pensar que Emma Stone se ha aficionado a la vida en el estado de Texas. En abril se informó de que la estrella de La La Land y su marido, Dave McCary, compraron una casa en Austin, Texas, la primavera anterior, y ahora —según el Wall Street Journal— están cotizando su vivienda en Malibú por 4.295 millones de dólares con Eric Lavey de Sotheby's International Realty.
La propiedad de ensueño de tres dormitorios es un lugar perfecto para la playa, pintado de blanco brillante tanto en el interior como en el exterior. Las ventanas corredizas Fleetwood añadidas recientemente hacen que los interiores sean aún más refrescantes, pues permiten la entrada de grandes cantidades de luz y brisa. Construida en un estilo ranchero en 1958, pero renovada inmediatamente antes de la compra de Emma Stone en 2018, la casa está a la altura de los estándares contemporáneos mientras mantiene su encanto de mediados de siglo. Dada la belleza distraída de la vegetación en el exterior, los interiores son reflexivos pero más bien escasos, con vigas expuestas que se suman a la sensación de hogar en el interior.
Eucaliptos y yucas salpican la sorprendentemente espaciosa propiedad que se extiende por 1.3 hectáreas. La joya de la corona del espacio es su vista del Océano Pacífico, que es visible desde casi todas las habitaciones, pero se hace especialmente agradable desde la suite principal que se encuentra en una esquina de la casa, la cual ofrece ventanas deslizantes de vidrio en dos de las cuatro paredes.
Además de la casa de Austin, Texas, y de un departamento en Manhattan, Stone todavía posee otra propiedad en Los Ángeles, aunque Dirt informó previamente de que la casa en cuestión fue comprada para un miembro de la familia.
Artículo publicado originalmente en AD US.
Traducción y adaptación de Fernanda Toral.
