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Ana Milán tiene una nueva casa en Madrid… ¡no te pierdas el tour!

La actriz Ana Milán nos abre las puertas su espectacular refugio en Madrid diseñado por el interiorista Fabián Ñíguez
Sobre la chimenea de anticuario la obra Aljub  en Gärna Art Gallery silla de los años 80 de Progetti Tecno en L.A....
Sobre la chimenea de anticuario, la obra Aljub (2021) en Gärna Art Gallery; silla de los años 80 de Progetti Tecno en L.A. Studio; mesa de mármol de IKB 191 y jarrón de resina de Gaetano Pesce para Fish Design. La actriz y directora posa con vestido de seda y zapatos de piel, todo de PradaFotografía: Pablo Zamora / Estilismo de interiores: Pete Bermejo / Estilismo de moda: Ana Rojas.

Que la vida de Ana Milán es un cúmulo de acontecimientos inesperados es algo que ella tampoco esconde y así sucedió, como por arte de magia, su encuentro con el interiorista Fabián Ñíguez. El flechazo entre los dos fue instantáneo y el encargo estuvo claro desde el principio: "Quiero una casa donde mis amigos estén a gusto, donde sean felices", insistió la actriz alicantina. Entre sus mejores confidentes se encuentran el político Jaime de los Santos o la psiquiatra Marian Rojas, a los que considera su "familia elegida" en Madrid, ciudad a la que se trasladó cuando inició su carrera. "Esta casa le ha supuesto un cambio vital, ha sido un proceso muy emocional y teníamos que diseñarla como el hogar definitivo donde recibir a sus amigos, ¡aunque ella siempre dice que cada ocho años suele mudarse de casa!”, cuenta Fabián entre risas. 

Sobre la pared de la sala, fotografía de Martina Matencio; sofá diseñado por Fabián Ñíguez Studio. En el centro, pareja de mesas de mármol en IKB 191 y jarrón de Gaetano Pesce para Fish Design.

Fotografía: Pablo Zamora / Estilismo de interiores: Pete Bermejo.

La distribución se planteó poniendo el foco en la iluminación natural que ahora entra por las ventanas de cristales acanalados, uno de los deseos iniciales de Ana. El recorrido empieza por la cocina, que actúa como eje vertebrador que separa la zona pública de la privada. "Me apetecía que la entrada a mi casa fuera como entrar a una boutique y no tener la sensación de encontrarte en una cocina", explica Ana Milán. Por esa razón, revistieron los armarios de espejos y crearon una isla central de piedra sinterizada de Neolith, que cubre también el piso. 

"Una de sus obsesiones es el espacio. Ana Milán es extremadamente ordenada y los armarios se integran detrás de esos espejos. Además, quería una isla para así llenarla de flores", cuenta el interiorista. Sobre el fregadero, descansa una de las piezas más importantes de la casa: el cuadro con dos guantes rosas de cocina, obra del pintor José Salguero. "Me enamoré cuando lo vi y lo compré. Al cabo del tiempo esos guantes se convirtieron en un elemento identificativo de la serie ByAnaMilán que estrené meses más tarde", relata la actriz que aparece en el cartel de la serie vestida de novia con ellos.

En el comedor, mural Rue Babylone Gold de Coordonné por Juan Gatti. Mesa Dania de Momocca rodeada por sillas Leggera 646, de Gio Ponti para Cassina, y lámpara de suspensión Discocó, de Marset.Fotografía: Pablo Zamora / Estilismo de interiores: Pete Bermejo.

Una puerta escultural separa la cocina de la sala comedor

"A Ana le encanta la decoración y tiene las ideas muy claras, es una clienta muy exigente" –explica Ñíguez, y añade: "Quería una puerta especial, con alguna curva, que diera entrada a la sala". La solución la encontraron en el dibujo de papel tapiz Rue Babylone Gold, diseñado por Juan Gatti para Coordonné, con el que vistieron la pared del comedor. "Está inspirado en el París de los setenta de Yves Saint Laurent y su eterno compañero, Pierre Bergé. Buscábamos la vuelta al lujo y a la sofisticación, con reminiscencias al art déco". Los arcos en el dibujo del papel se trasladaron así a la perfilería curva de la puerta, de acabado en latón cepillado. 

En la sala preside imponente una chimenea de mármol de Carrara que Ana encontró en uno de sus viajes a Italia y que, casualmente, coincidía con los detalles de las molduras que recorren los techos de toda la vivienda, diseñadas por Ñíguez con un artesano local. "Quería conseguir un estilo que me hiciera sentir como si Maria Antonieta fuera una de las protagonistas de la serie Sex and the City", bromea Ana. Sin embargo, para la actriz, ese barroco contenido que se respira aquí es un remanso de paz: "Siempre digo que esta casa es una casa lago. A mí me genera mucha calma, es la luz, los espacios…", explica. 

El interiorista Fabián Ñíguez también se ocupó de otro de los requisitos que la actriz le planteó: que la casa fuera lo más sostenible y eficiente posible. Por eso, las pinturas ecológicas de Valentine, hechas con tinte al agua sin químicos, fueron imprescindibles en el proceso. Igualmente, la orientación de la vivienda y el sistema de ventanas que se instaló mantienen el calor y el frío, lo que favorece el ahorro energético, como lo hacen los focos ecológicos colocados en todos los espacios. 

Una piedra sinterizada de Neolith de material orgánico y en acabado brillante

Otro de los elementos distintivos e innegociables cuando proyectaron las estancias fue la necesidad de integrar en la sala una televisión de 75 pulgadas de Samsung. Para ello, el estudio de Fabián Ñíguez diseñó una estantería a medida de madera barnizada que recorre toda la pared, enmarcando el televisor. "Es un elemento fundamental en la vida de Ana, hay una televisión en cada cuarto; para su trabajo es imprescindible", explica el interiorista. Una piedra sinterizada de Neolith de material orgánico y en acabado brillante recorre con aires sofisticados el pasillo hasta el resto de estancias. El blanco y el negro se dibujan en una geometría de gran formato, resuelta en una doble faja perimetral que crea una especie de alfombra visual hasta la habitación principal. Es aquí donde Ana Milán tiene su refugio. 

"Quería una cama en la que se sintiera recogida, abrazada; por eso encontramos esta de Treca París con una cabecera de líneas curvas. Lo rematamos con un papel tapiz de su tejido favorito, el toile de jouy, que recorre la pared disimulando una puerta oculta hacia el vestidor. "La primera noche que durmió en su casa sintió como si hubiera vivido allí toda la vida, y eso para mí es un regalo", concluye Fabián. "La vivienda tiene que estar adaptada a las necesidades de quien nos busca, ese es nuestro cometido y lo que da sentido a nuestro trabajo". 

Artículo publicado originalmente en AD España.